gasógeno

Descripción

Esquemáticamente, el gasógeno consiste en un recipiente construido de materiales refractarios que contiene el combustible sólido a gasificar. Por su parte inferior se inyecta, con ayuda de un compresor, aire atmosférico que puede ir acompañado de vapor de agua. Esto provoca la combustión de las primeras capas de combustible situadas en la parte inferior, generando dióxido de carbono, que al atravesar las siguientes capas de combustible, ya en déficit de aire, hace que se produzca la reducción química del dióxido de carbono a monóxido de carbono.
Simultáneamente, debido a las temperaturas alcanzadas, se volatilizan algunos hidrocarburos u otros compuestos orgánicos volátiles presentes en el carbón o la leña, que también son combustibles, lo que mejora el poder calorífico del gas generado. Si en el proceso se inyecta vapor de agua, junto con el aire, se produce una reducción del agua, generando hidrógeno, también combustible, dando como resultado final, una mezcla de gases que reciben diferentes nombres, como gas de gasógeno, gas pobre o gas de agua

Los gasógenos tuvieron un uso muy extendido en Europa en el periodo comprendido entre la Primera Guerra Mundial y la postguerra de la Segunda Guerra Mundial, por las dificultades de abastecerse de petróleo y sus derivados en el mercado mundial. Se calcula que en Europa llegaron a realizar unas 500.000 transformaciones a gasógeno en automóviles con motor de combustión interna. Algunos países como Francia subvencionaron la investigación en este campo. Utilizando este sistema se podían aprovechar combustibles sólidos para mover motores de combustión interna en tiempo de escasez de gasolina y gasóleo.

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