ALPINO (RA)
La "Motobici Alpino Argentina", fue un concesionario de la marca italiana ALPINO (Stradella).
En aquellos años la firma transalpina, al igual que otras, participaba en la maratón de intentos de récords. La Federación Internacional ofrecía un menú variado y atractivo de posibilidades, por lo que conseguir un buen resultado redundaría en las ventas; de ahí que obtener un récord o un buen resultado, tanto fuese en el kilómetro lanzado como unas 24 Horas, era fundamental para competir comercialmente con la miríada de fabricantes de motocicletas que habían surgido.
1952
En el mes de enero la Alpina de Italia, con una 75 cc, equipada con un carenado no muy ortodoxo alcanzaba para el kilómetro lanzado una velocidad de algo más de 128 km/h, al mando de Andrea Bettigeffi.
En Argentina el 1 de febrero, una bicicleta modificada y provista de un extraño carenado - en forma de huevo - (realizado por la "Escudería Perales"), equipada con motor ALPINO de 50 cc, obtuvo dos récords mundiales del kilómetro y la milla lanzadas, con 92 y 90 km/h respectivamente, pilotada por Vaifro Meo.
Como era inevitable en aquellos tiempos, en Italia, Alpino lanzó ese mismo año la 175 cc 4T de 4 marchas, una máquina nada revolucionaria en estética ni en motorización.
1954-1955
Mientras esto sucedía en Italia, Edelweiss - una firma de electrodomésticos - decidió incursionar en la Argentina en el campo motociclístico. Guido Goldi, su propietario, había abandonado Italia después de trabajar en Alfa Romeo y de trabar amistad con Paolo TRESPIDI, en 1955 decidió traer y armar las Alpino en Sudamérica; eran los tiempos iniciales de ensamblaje de las GILERA, LAMBRETTA en Argentina.
La máquina de carreras que ofrecía Alpino en su catálogo desde 1954 era una linda 75 cc, con distribución dohc, caja de cambios de 4 marchas, bastidor doble cuna abierto y 72 kg de peso total, que se ofrecía a "privados" con 120 km/h garantizados... La categoría, aunque chica, tenía muchos adeptos y hacía de "escuela avanzada".
A finales de 1955 y con un criterio totalmente nuevo, el piloto Vaifro Meo utilizó esta máquina en diferentes pruebas e intentos de récords, gracias a la ayuda de la empresa Edelweiss, representante y armadora de Alpino en Argentina con Guido Goldi como presidente de la firma.
1954
Mientras tanto en Italia, Alpino incorporó la mecánica 4T para sus máquinas de calle con una 175 de excelente línea para la época. No por ello abandonó los 2T, pero desde ese momento sus mayores esfuerzos los destinó a progresar con mayores capacidades dentro del nuevo encuadre. Así surgió posteriormente la 200 cc y agónicamente, la 250.
1956
En Argentina, durante los primeros meses, se comenzaron a entregar máquinas de 48, 75 y 125 cc. en diferentes versiones. Indudablemente, aquellos primeros tiempos fueron los más productivos para Edelweiss: la competencia era escasa y el apoyo publicitario que proveían Vaifro Meo y otros pilotos en las carreras fueron muy efectivos.
Las cosas se fueron complicando en años sucesivos: con la aparición de las TEHUELCHE, la importación de las LEGNANO y MOTOM, que hicieron estragos en un mercado - dos años antes prácticamente virgen - mientras que en las cilindradas medias GILERA con sus dos modelos obviamente lideraba su franja. Goldi apostó por una 175 2T, lo que en tiempos de nacimiento de la ZANELLA con la Ceccato 100 y previos a las DKW 125 era una jugada muy ganadora, y también a la 200 4T, compitiendo así contra las GILERA y MOTO GUZZI Lodola a fuerza de cubicaje. También se armaron, entretanto y posteriormente, motocicletas y motonetas (léase escúter), como las GUIZZO, MI-VAL, MOTO RUMI etc.; pero esa es ya otra historia.
Entretanto, en Rosario, Braulio Mortera - ex comerciante de perfiles ferrosos - era el representante de Alpino para la provincia de Santa Fe, en años sucesivos fue ampliando su espacio de negociación en el concierto Alpino-Edelweiss y, por la poca información que se puede rescatar, a la caída de la firma local trató directamente con Italia.
La Alpino de Trespidi no tenía "más aire" - cerrando definitivamente en abril de 1963 - enviando a Mortera material para el ensamblaje de una 250 diseñada en 1959 pero aparentemente nunca montada en serie.
Esta 250 era un desarrollo de la 200 (que a su vez provenía de la 175). Así, no existían diferencias visuales entre la 175 (59.5 x 62 mm.) y la 200 (64 x 62 mm.), con mínimas cambios estéticos y de carburación. De la 175, Edelweiss declaraba 8.0 CV / 5 000 rpm; de la 200 se indicaban 10 CV / 6 000 rpm, con carburador Dell´Orto MD 20 B y llantas de 2.50 x 19" D/T.
De la 250, en definitiva, no existen datos, despieces ni manuales. Sólo sabemos que era una 68 x 68 mm., que la mecánica era básicamente 175 / 200 cc, lo mismo que la ciclística (sólo cambian detalles del cigüeñal, cilindro, pistón, aros, y carburación). Los cambios estéticos fueron el doble faro delantero, obviamente muy característico, se podían aplicar los faros de las SIAMBRETTA y el escape con doble silenciador superpuesto, como en algunas DUCATI. Es razonable estimar 12 CV / 6 000 rpm; indudablemente se trataba de una motocicleta rara...
Cuando Mortera contactó directamente con la casa madre italiana, no imaginó que en los once embarques programados se enviarían lotes de proveedores en vez de "paquetes" para armar. Así, había de pronto motores pero no ruedas, bastidores pero no tanques, etc., con el resultado de que si estaba previsto armar un par de miles de máquinas, sólo pocas llegaron a la calle. Ello causó la desaparición de Braulio Mortera. No cabe duda de que en Italia las 250 nunca vieron la luz y, en Argentina fueron un episodio finalmente menor…