Bautizada con diversos nombres según la época
Fundada por el zar Pedro el Grande el 27 de mayo de 1703 con la intención de convertirla en la «ventana de Rusia hacia el mundo occidental». A partir de entonces se convirtió en capital de la Rusia Imperial durante más de doscientos años. Cuando estalló la Revolución rusa, la ciudad fue el centro de la rebelión. En marzo de 1918 la capital fue trasladada a Moscú.
En enero de 1924, tras la victoria bolchevique, la creación de la Unión Soviética (1922) y el fallecimiento de Lenin (1924), San Petersburgo (en ese entonces llamada Petrogrado) cambió su nombre a Leningrado, en honor al dirigente comunista Lenin.
Con la Glásnost y disolución de la Unión Soviética, la ciudad se renombró San Petersburgo y sigue siendo en la actualidad la segunda ciudad más poblada de Rusia.