Los kei car ("kei" en japonés se refiere a algo pequeño o ligero), son unos coches japoneses con una potencia y dimensiones determinadas que hace que el comprador goce de una serie de ventajas fiscales.
Tras la II Guerra Mundial, Japón era un país pobre, y sus ciudadanos no podrían permitirse adquirir un vehículo motorizado para desplazarse. Los que podían permitírselo optaban por motocicletas pero para las familias resultaba imposible este método de transporte. Por eso, desde el gobierno nipón se decidió potenciar la fabricación de turismos económicos al que pudieran acceder los ciudadanos de clases bajas. Y así fue como nacieron los kei car, pequeños utilitarios de bajo consumo y precios asequibles.
Generalmente con forma cuadrada para optimizar el espacio, ya que sus dimensiones tienen unas medidas máximas, aprobadas en 1998 (vigentes en la actualidad): longitud máxima de 3,4 metros, anchura de 1,48 metros y altura no sobrepasar los 2 metros. También deben tener una cilindrada máxima de 660 cc y deben desarrollar una potencia igual o inferior a 64 CV,
Uno de cada tres coches que se compran en Japón es un kei car..