Paris-Madrid

Descripción

En 1903 tuvo lugar una carrera entre París y Madrid que prometía ser uno de los grandes acontecimientos deportivos. Tras el acuerdo entre los clubes de automóviles de España y Francia, dio inicio la carrera a las 4 de la madrugada del 24 de mayo de 1903, 224 vehículos (de los 315 inscritos), en Versalles; entre los que tomaron la salida estaba Camille du Gast, primera mujer en participar en una carrera internacional.
La carrera tenía 4 categorías en función del tipo de vehículo participante:
• Motocicletas
• Vehículos muy ligeros: menos de 400 kg
• Vehículos ligeros: de 400 a 650 kg
• Vehículos pesados: de 651 a 1.000 kg

La carrera estaba previsto que se dividiese en 3 etapas con un total de 1.307 km (una distancia épica teniendo en cuenta la fragilidad de los coches de aquella época):
• Versalles-Burdeos: de 552 km
• Burdeos-Vitoria: de 335 km
• Vitoria-Madrid: de 420 km

La carrera se promocionó muy bien a nivel publicitario, describiéndola como la carrera más dura de la historia, y los premios eran muy generosos, siendo el más importante la Copa del Rey de España, que, además de un premio en metálico, tenía un trofeo de 1 metro de altura valorado en más de 4.000 pts de la época.
Para hacernos una idea de lo costosa que sería esta carrera, sólo la gasolina importada para suministrar a los participantes tuvo un coste de 60.000 francos de la época. Michelin era otro patrocinador que añadía 700.000 francos y ofrecía un franco por cada kilómetro recorrido con sus neumáticos a los participantes… no se escatimó en nada, salvo que se juntaron demasiados ingredientes para que la catástrofe llegase:
1ª- Los coches eran mucho más rápidos de lo que se pensaba. Si tenemos en cuenta que el primero en llegar a Burdeos cubrió los 552 km en sólo 5 horas y 14 minutos, esto quiere decir que su velocidad media fue de más de 100 km/h por carreteras abiertas, sin asfaltar, repletas de público, animales, pueblos y ciudades a su paso.
2ª- Los organizadores no separaron en categorías a los coches en la salida, de modo que los adelantamientos fueron mucho más frecuentes de lo que se imaginaban dejando tan solo un minuto de margen entre cada participante.
3ª- El polvo. Los días previos a la carrera fueron muy secos y los coches levantaban espesas nubes de polvo que reducían la visibilidad. Esto era especialmente peligroso porque provocaba que los espectadores se echasen a la pista para tratar de ver a los bólidos y que los coches no viesen ni a los espectadores ni al resto de vehículos, favoreciendo los atropellos y las colisiones.
4ª- La falta de comisarios y personal de la organización para velar por la seguridad de unos y otros en los diferentes tramos del recorrido. La policía fue duramente criticada por estar más pendiente del transcurso de la carrera que de garantizar la seguridad de la prueba. Por ejemplo, el accidente del Wolseley de Porter fue provocado por una barrera de un paso a nivel que estaba bajada sin que estuviese pasando ningún tren por el cruce en ese momento...
Por desgracia, la tragedia se cebó en ella hasta el punto de tener que ser interrumpida a la llegada de la primera etapa (Burdeos).

Paris-Madrid 01.jpg
Paris-Madrid 02.jpg
Paris-Madrid 03 Lamaudière-Labre.jpg