Parece ser que el inventor austríaco Siegfried Marcus fue el primero en usar la pulverización de la gasolina, aunque el pulverizador por él ideado y proyectado en 1865 se empleó para alimentar lámparas en vez de motores de automóviles.
En 1893, Wilhelm Maybach ideó y construyó el primer modelo de carburador de pulverización de gasolina; patentado luego por Gottlieb Daimler en 1895 bajo el nombre de carburador Phoenix para motores multicilíndricos, fue un gran éxito industrial y tuvo gran difusión en el campo automovilístico. Se trataba de un carburador con cuba incorporada de nivel constante y con un surtidor de gasolina, según un sistema ya previsto por Bernardi. Llevaba flotador con aguja cónica y una pantalla metálica contrapuesta al surtidor de la gasolina en la cámara de formación de la mezcla carburada. Su construcción era compacta e idónea para los motores de varios cilindros, y su aparición en el mercado señaló el declive y la ulteriormente desaparición de todas las categorías precedentes de carburadores.