Término anglosajón que recibieron los vehículos de 2 y 3 ruedas equipados con asiento biplaza o de más plazas, conductor y pasajero(s) uno al lado del otro, que los distinguían de los tipo tándem que se disponían uno detrás de otro, como es el caso en los vehículos de dos ruedas.
Los primeros que lo montaron fueron triciclos, incluidos los forecars, desde finales del siglo XIX hasta la segunda década del siglo XX.